Hay equipos infravalorados, y luego está el West Bromwich
Albion. Es muy difícil destacar en la Premier siendo un equipo de medio pelo.
La suprema competitividad que hay entre los equipos de arriba hace que los
demás tengan que hacer lo imposible para poder colarse entre ellos. En
Inglaterra, la clasificación a Europa se vende muy cara y es casi imposible que
un equipo que no pertenezca al TOP 6 (City, Chelsea, United, Arsenal, Liverpool
y Tottenham) pueda conseguir el difícil reto de acabar a final de temporada en
los puestos privilegiados de la clasificación. Pero esta campaña está
ocurriendo, lo estamos viendo. El WBA de Steve Clark ha logrado meterse de
lleno en la zona noble de la tabla tras un primer tercio de liga impecable, sin
embargo, da la sensación de que se habla muy poco de ellos, es más, no se habla
nada de los Baggies si hacemos caso a lo que están consiguiendo. Hoy vamos a
analizar de manera detallada el estilo de juego que ha impuesto el bueno de
Clarke, los pros y los contras de un equipo que está volando muy alto en esta
Premier.
Empecemos desde la base, el conjunto. Aquí no hay
super estrellas, ni siquiera jugadores que destaquen por encima del resto, el
éxito del WBA se compone a base de un bloque sólido, con jugadores con
cualidades específicas para cada posición del esquema táctico y con un equipo
hecho a la medida del entrenador. Steve Clarke sabe a la perfección lo que
tiene y como quiere maniobrar con ello, y así lo está ejecutando partido tras
partido. No pretendemos desenmascarar las ideas del entrenador, a nadie más que
nosotros nos interesa que el WBA siga ahí, si no analizarlas detenidamente para
acercarnos un poco más a las ideas futbolísticas del entrenador revelación de
la Premier, al fin y al cabo, nadie sabe más de fútbol que los entrenadores.
Virtudes, defectos, claves… Así es la revelación de esta maravillosa Premier
League inglesa 2012/2013.
CLAVES: Orden por
encima de todo, atacar con el balón y defender sin él, que cada uno cuide lo
suyo.
El WBA es un equipo que busca el orden por encima de todo.
Las disposiciones tácticas que nos ha presentado Steve Clark a lo largo de la
temporada así lo confirman, con un predominio del 4-4-2 (y posibles
variaciones), el esquema táctico por excelencia del fútbol modesto.
Defensivamente, es un equipo que se olvida del balón, que no presiona ni inflinge
un daño severo a su rival a base de faltas reiteradas, si no que le concede
espacios a la hora de replegar y busca lo más rápido posible el posicionamiento
en zona, cada uno a lo suyo pero todos pendientes de todos. Otro punto a
destacar es la gran solidaridad colectiva, todos atacan y todos defienden,
siendo habitual el ver bascular al equipo hasta con ocho jugadores y buscar el
contragolpe con un mínimo de 6 hombres generando situaciones de pase. Ahí es
absolutamente clave Shane Long, el delantero irlandés atraviesa un momento
espléndido y no solo aporta en forma de goles a su equipo, que también. Sus
movimientos hacia fuera del área, generalmente cayendo al flanco izquierdo,
posibilitan que los jugadores que llegan desde atrás tengan más facilidad a la
hora de pisar el área rival.
También es un equipo en el que las variantes se antojan
vitales. En el centro del campo se agolpan jugadores capaces de adaptar su
fútbol según lo requiera el partido. Por ejemplo, hasta el sábado pasado
(frente al Sunderland), el centro del campo era “territorio Mulumbu”. El
congoleño lo había jugado todo hasta entonces. Era indiscutible para Clarke en
la medular y sus compañeros se iban alternando depende del partido,
generalmente es Claudio Yacob el acompañante, pero también hemos visto en ese
rol a Zoltan Gera o incluso a Morrison en momentos puntuales. Pero frente
al Sunderland el equipo no pudo disponer del africano y decidió apostar por una
pareja formada por Yacob-Morrison, colocando a Gera unos metros más adelantado.
Pues bien, el equipo no solo mostró una increíble adaptación al cambio, si no
que además mejoró en muchos aspectos como la limpieza y la fluidez a la hora de
hacer circular el balón.
Y si de variantes hablamos, es imposible no hacer mención al
puesto de delantero. Hasta ahora, es indiscutible hablar de Shane Long como el
punta fijo del equipo, pero digo hasta ahora porque su recambio natural, Romelu
Lukaku, está cuajando unas cifras impresionantes si hablamos de goles por
minutos jugados. Con su gol ante el Swansea, el belga ya lleva 5, los mismos que
Long en un período de tiempo mucho más reducido, sin embargo, ya hemos
comentado que el irlandés no solo aporta goles, si no que también los da,
alcanzando una cifra de 5 asistencias en este primer tercio de temporada. Es
por eso que Clarke tiene decidido seguir confiando en él como el referente
titular del equipo y dejar a Lukaku para matar en segundas partes. Habrá quien
prefiera a uno y quien prefiera al otro, pero lo que es innegable es que Clarke
está acertando de lleno a la hora de elegir el momento de los puntas.
PROS: Solidaridad
absoluta, correr mucho para poder respirar tranquilos.
El todos para uno y uno para todos que ha implantado el
técnico escocés permite que el equipo pueda hacer alarde de grandes dotes
físicas a la hora de afrontar los distintos ritmos del encuentro. Ha conseguido
sumar a todos los jugadores a la causa y todos saben que para ganar hay que
correr, para adelante y para atrás, y sin parar. Esto posibilita el defender en
zona sin tener que presionar con uñas y dientes, no hay mejor presión que una
buena colocación. El bascular hasta con 8 jugadores hace que el rival tenga que
sumar efectivos al ataque para poder generar peligro, es ahí cuando el WBA
alcanza su excelencia colectiva. Si al rival le da por perder el balón en un
momento de descolocación, cuidado. La transición defensa-ataque se personifica
en los pies de Zoltan Gera, este, salvaguardado por Yacob y Mulumbu, busca
rápidamente las opciones de pase que abren tanto Long como Odemwingie o Chris
Brunt llegando desde las bandas. Ahí el West Brom se vuelve un equipo letal e
imprevisible, ya que cualquiera puede acabar en el lugar menos esperado y con
esto, se avecina la llegada del gol.
CONTRAS: A veces el
orden se convierte en locura.
Todo lo comentado anteriormente tiene sus pros a la hora de
hacer frente a rivales que mantengan la posesión del balón, que lleven el peso
ofensivo del partido. Sin embargo, cuando el contrincante posee las mismas
características de juego, el partido se vuelve un tanto complicado. El West
Brom es un equipo que disfruta con el balón, lo que no quiere decir que le
guste llevar la iniciativa. Con el paso de los minutos si el equipo no se
encuentra cómodo empiezan las acciones desesperadas. Balones largos, poca
fluidez y más ímpetu que ideas a la hora de atacar, esto hace que el partido se
vuelva un “correcalles” y como la presión no es la virtud especial de este
equipo, si el rival posee jugadores con gran capacidad de llegada a puerta los
problemas se generan por si solos, convirtiendo el orden táctico en
disposiciones alocadas, como pudimos ver ante el Swansea, donde jugadores con grandes
argumentos de llegada como Michu o Routledge encontraron un tesoro en la
defensa blanquiazul.
Sea como sea, Steve Clarke ha logrado hacer del WBA un
equipo competitivo a la par que divertido. Los partidos de los Baggies no solo
no defraudan nunca al espectador, si no que además se han hecho con un sitio
fijo en la agenda futbolística de muchos. No sabemos como afrontará el equipo
el segundo tramo de la temporada, si caerá más pronto que tarde o si por el
contrario logra mantenerse en los puestos de arriba para sorpresa de muchos,
solo podemos desear que los resultados sigan siendo favorables y que Clarke nos
siga sorprendiendo, nos siga dando motivos de análisis y sobretodo, nos siga
haciendo disfrutar como hasta ahora. Esperemos que este artículo no se diluya
con el tiempo y sirva de apoyo a muchos y durante mucho tiempo, ya que sería la
señal perfecta de que las cosas marchan bien por West Midlans.
Buen blog, amigo. ¿Qué te parece si intercambiamos enlaces? De todas formas, yo ya te he añadido a mi lista de blogs.
ResponderEliminarhttp://www.eltocapelotass.blogspot.com.es/