24 de diciembre de 2013

El amor de mi vida

He pasado mil y una noches contigo. De cada una extraería un momento único. Todas ellas se me han pasado volando, como esa sensación efímera cuando eres plenamente feliz. Tan inconsciente que apenas te das cuenta. El sábado tocaba volver a verte. No podía con mi cuerpo, pero la ilusión es más fuerte que el cansancio. No te iba a fallar, porque me necesitabas, y aunque no me necesitaras, yo sí te necesito a ti.

Te he visto en la cima y en la lona, te he disfrutado en momentos gloriosos, pero sobre todo, te he acompañado en momentos difíciles, esos que componen la mayoría de tu existencia. Siempre me enamoró tu forma de batallar, esa manera de ganarte a los tuyos cuando no estás para nadie.

Aún hoy, y tras muchos años a tu lado, me sigue emocionando hablar de ti. Destilas esa nobleza que me cautivó, y esa habilidad que hace que solo se te acerque gente que no te merece. Me fallas mil veces y me empeño en amarte una más. No puedo aplaudirte, por momentos casi ni alentarte, son gestos que el dolor apenas me permite, pero sí estoy, lo sabes, y a la mínima te empujo.  Todos somos conscientes de que saldremos adelante, que al final nunca pasa nada y que el sol siempre acaba brillando entre tanta nube.


No puedo, ni quiero, dejarte de querer. Siempre contigo.

http://www.youtube.com/watch?v=arXJUIgUE34

24 de septiembre de 2013

Ciudadanos de un lugar llamado fútbol

Razgrad
Razgrad es una ciudad situada al noreste de Bulgaria. Aquí, en el año 251 tuvo lugar la Batalla de Abritus, en la que los godos consiguieron vencer a un ejército romano comandado por Traiano Decio y Herenio Trusco. Razgrad, que acoge a casi 40.000 habitantes, convive con el río Beli Lom. No me acabo de empapar de un documental que tenga la necesidad de compartir, ni tampoco me ha venido un repentino flash de esas clases de historia en las que un día aprendías cosas que el anterior ni sospechabas. No. Lo anteriormente expuesto no lo habría podido escribir sin la ayuda de internet. Pero lo realmente especial, es que probablemente, jamás hubiese sentido la necesidad de descubrir en que lugar del mundo latía Razgrad, de no ser por el fútbol.

Hace algunas semanas, el PFC Ludogorets Razgrad consiguió un valioso billete para embarcar en la tercera ronda de la fase previa a la presente edición de la Liga de Campeones. En la cuneta dejó a todo un Partizán, siendo además capaz de vencer en Belgrado (0-1), tumbándole por segunda vez en una semana (ya le ganó en Bulgaria 2-1). El cuento se dio de bruces con la siempre testaruda realidad cuando apareció en escena el Basel suizo. Ganó el favorito y esa pizca de emotividad que surge del fútbol cuando el vencedor coincide con el que posee menos recursos no tuvo lugar en esta ocasión. Pero el sueño no había acabado. Disputarían la Europa League.

Aparecieron por la otrora denominada Uefa. El lugar que brindaba la posibilidad de seguir haciendo historia era Eindhoven. Enfrente un equipo venido a menos en los últimos años, pero que sigue aspirando a coronarse en Holanda y recuperar terreno perdido en Europa. Un PSV bisoño a la par que talentoso. Fue el escenario donde el Ludogorets siguió su idilio con lo desconocido. Continuar la senda que un día ni se imaginaba y por el camino ir despertando admiración en rostros forasteros. La proeza del Ludogorets cobra una mayor admiración si tenemos en cuenta que en el año 2010 el equipo militaba en la segunda división de Bulgaria. En 2012 fue campeón de liga por primera vez en sus por entonces 67 años de historia, éxito mayúsculo que consiguió repetir la campaña pasada. 

El Ludogorets ha estado a punto de colarse en la competición más importante a nivel de clubes. Finalmente no pudo ser. Se tuvo que conformar con el segundo escalón europeo, una competición de menos glamour aunque con un atractivo notorio. Pero esto es simplemente una circunstancia más del viaje. Lo verdaderamente importante es que esto seguro que ha hecho desbordar el orgullo de todos los suyos, que conseguirán inmiscuirse en la retina de muchos que no sabían -sabíamos- de su presencia y que le otorgará a sus fieles el regocijo de mirar de tú a tú a clubes de un poder infinitamente mayor. Y eso si que no hay billete ni título que lo pueda igualar.

Un servidor no ha visto jamás un partido del Ludogorets Razgrad –hecho del que no me siento en absoluto orgulloso-, pero ahora sí conozco un trocito de su historia. Desconozco profundamente el ambiente que rodea a la institución, ignoro sí el estadio en el que disputan sus encuentros se asimila más a Old Trafford o a un campo de la Tercera división española, y tampoco sé nada de ningún jugador que milite en el Ludogorets. Pero esto no lo buscaré, prefiero descubrirlo cuando llegue la hora de que jueguen al fútbol, porque se han ganado con creces toda mi atención. Para eso aún quedan algunos días. 

El Ludogorets Razgrad celebrando el título de liga en 2012

11 de septiembre de 2013

El regreso del ídolo exprés.


El fútbol vive de historias increíbles. Historias de jugadores que quedarán para el recuerdo por hechos, palabras, jugadas, goles o asistencias. Esa clase de jugadores, capaces de levantar estadios y serigrafiar miles de camisetas con su nombre, son generalmente ídolos de un afición a la que llevan siguiendo casi desde que empezaran su carrera futbolística. Hablamos de los llamados “jugadores de club”, formados en la entidad y triunfadores de una sola camiseta. En este aspecto, bien podríamos encuadrar a nombres de la talla de Raúl González, Pep Guardiola, Rafael Gordillo o en un aspecto más reciente, Jesús Navas o el veterano Patxi Puñal. Todos ellos crecieron en un mismo club, alcanzaron la gloria ante una afición que los vio dar sus primeros pasos con el balón. Es por ello, que un ídolo ya nace con los galones que le otorga el haber empezado a defender una camiseta con la que lleva años sudando.

Sin embargo, también hay casos excepcionales. Casos en los que el sujeto no precisa de mucho más tiempo que de un par de partidos para empezar a camelarse a una afición. Normalmente, este tipo de sujetos llegan avalados por grandes temporadas o actuaciones en otros clubes, por lo que si rápidamente superan las expectativas marcadas, el público ya sabe que tiene ante si a un nuevo jugador al que corear su nombre y aplaudir fervientemente cuando entra o sale del terreno de juego. Son jugadores que llegan con una batuta marcada, con una fijación y un peso especial sobre sus espaldas, se espera mucho de ellos desde el primer balón que tocan, y eso no siempre sale bien.

Pero en el fútbol hay otro tipo de caso, un tercer suceso que solo puede otorgar a un sujeto el deporte rey. A este suceso se le conoce comúnmente como “llegar y besar el santo”. Se da muy pocas veces, en contadísimas ocasiones, y cuando ocurre, uno no sabe si encumbrar al momento al jugador o tener una paciencia que el cuerpo apenas aguanta. “Ha sido increíble, pero hay que verlo más”, una frase típica que suele escucharse al término de estos casos. Pero luego, te das cuenta de que el jugador lo vuelve a hacer, y al siguiente partido otra vez, y al siguiente, otra vez. Y es entonces cuando el cuerpo no aguanta más y saca todo el júbilo que contenía desde la primera vez que ese jugador hizo lo que hizo. Y ya no se precisa de más, lo pasado poco importa y lo que tenga que venir que venga, pero en ese momento acaba de nacer un nuevo ídolo para la afición. Lo que unos llevan ganándose años y años, ese sujeto lo ha conseguido en apenas mes y medio.


Y si, seguramente todos los que ahora me leen saben que hablo de Dorlan Pabón, quizás las imágenes de arriba tengan algo que ver, pero por si acaso, es mejor despejar las dudas. Y es que lo de Dorlan, que el domingo volverá a la que fue su casa, que digo casa, a lo que fue su templo, fue una de esas historias de amor de verano que Heliópolis tardará en olvidar. El colombiano llegó como un fichaje de urgencia para una zona en la que el Betis empezaba a ser demasiado previsible. Los goles de Rubén y Molina ya no eran tan frecuente como antes, Campbell empezaba a notar el cansancio de tener que ayudar al lateral derecho en cada jugada y Juan Carlos estaba lesionado. Sin embargo, el Betis no podía seguir perdiendo puntos porque tenía la Europa League más a tiro que nunca, y empezaba a tontear demasiado, preocupándose más de resultados ajenos que le permitieran seguir en la quema que de los suyos propios. Pero entonces apareció Pabón, defenestrado en el Parma y con el hecho de que antes de recalar en Sevilla, ya había firmado un contrato con el Monterrey mexicano, lo que suscitó la crispación de los aficionados béticos, que veían en el colombiano un hombre de paso que venía a disfrutar de unas vacaciones anticipadas en la maravillosa ciudad andaluza. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula. Tras tres partidos en los que empezaba a dejar buenas sensaciones, el Benito Villamarín y la visita del Málaga fueron el punto de inflexión que le sirvió al colombiano para empezar a ganarse el cariño de la afición. El siguiente partido, en Anoeta, fue la confirmación. Dos goles más acompañado de un recital ofensivo de tiros, pases, desmarques y rupturas en velocidad que sirvieron al Betis para empatar en uno de los fuertes más temibles de la liga la temporada pasada, en lo que fue uno de los partidos del año en España. Pabón empezaba a despegar y pocos podían cortarle las alas al ex de Atlético Nacional.

Pero todo esto quedó en pañales ante la gesta del Betis ante el eterno rival. Cualquier ídolo del beticismo necesita consagrarse antes frente al otro equipo de la ciudad, de lo contrario, nunca podrá disfrutar totalmente de esos galones. Alfonso, Jarni, Oliveira o más recientemente hablando, Beñat, saben de lo que hablo. Una especie de bautismo por el que todo ídolo bético debe pasar si quiere entrar en lo más profundo del corazón de los aficionados, y Dorlan lo hizo. El Betis perdía 0-3 en lo que estaba siendo una humillación en su propia casa, aún quedaba un cuarto de hora para el descanso del partido y los tres mil aficionados sevillistas que se dieron cita en el estadio bético pedían a su equipo una "manita" que ya habían conseguido en el partido de ida, era el pisoteo más doloroso para los verdiblancos. Era su estadio y estaban arrastrándose ante su gente. Pero entonces, poco antes del descanso, surgió la figura del colombiano. En una jugada sin aparente peligro, en la que nadie podría pensar siquiera que de ahí podría nacer algo peligroso. Pero él la luchó. Medel arriesgó con un balón templado cerca de su área y la bola tocó en la espalda de Dorlan, lo que vino después se refleja a la perfección en la imagen de abajo.


Fue la premisa de un resurgimiento que dejó a los béticos extasiados a la par que se lograba que el eterno rival se fuera del estadio sin unos puntos que tenían irremediablemente en su mano. Fue ese hecho lo que terminó de convencer a los béticos para que de ahí en adelante, y hasta el final de la liga, el nombre de Dorlan Pabón se coreara semana tras semana entre los aficionados verdiblancos. Había llegado como un refuerzo de urgencia, sin ninguna garantía de que aquella relación pudiera funcionar, y acabo por ser una de las historias más bonitas que siguen en la mente de cualquier seguidor bético. El destino ha hecho que este Domingo, Pabón se vuelva a reencontrar con los que un día fueron sus seguidores, ahora con otra camiseta y otros intereses que defender, pero que no quepa ninguna de que volverá a marcharse del estadio con una ovación más a sus espaldas.

6 de septiembre de 2013

Las dudas 'ajacieds'

Foto: Deportadas.tv
La andadura de Frank de Boer en el banquillo del Ajax va camino del récord. A principios de Diciembre de 2010 el ex central se hacía cargo del cuadro de Amsterdam, en una tesitura compleja que terminaría volteando hasta conseguir la Eredivisie seis campañas más tarde. En las dos temporadas siguientes, el resultado se repetiría de manera casi idéntica. Comienzo dubitativo, final victorioso. 

Para la campaña actual, el objetivo era continuar reinando en Holanda y dar un paso más en la Champions League. Sin embargo, esta ambición choca con las ventas producidas por parte del club ‘ajacied’ de sus futbolistas más codiciados. Con la marcha de Toby Alderweireld al Atlético de Madrid, el Ajax pierde a la que ha sido una de sus máximas referencias en los últimos años, el central que iniciaba la jugada, que otorgaba una salida limpia de balón y que además ha ido ganando progresivamente en jerarquía. La dupla que formaba junto a Moisander era uno de los puntos fuertes del equipo.

La venta de Christian Eriksen al Tottenham es un aún más perniciosa para el esquema de Frank. Eriksen era el motor que daba sentido a todo el juego ofensivo del Ajax. El jugador más capacitado para la construcción, con mayor nivel combinativo y habilidad para nutrir de balones a los hombres más ofensivos. Con la pérdida de la perla más talentosa del conjunto tulipán, el foco de atención,  y por ende las ilusiones, se reparten.

Once tipo Ajax 2013-2014
La seguridad de Moisander, el trabajo de Poulsen, la regularidad de Siem de Jong, la anhelada eclosión de Viktor Fischer o la pegada -y se espera que la ausencia de lesiones- de  Kolbeinn Sigthorsson. Parecen argumentos más que de sobra para pelear por lo máximo en Holanda. Por si todo eso fuese poco, Overmars contentó a su técnico en Julio echando a la cesta a Bojan. Del catalán se espera mucho. En un campeonato con retaguardias más distendidas, el deseo es que el delantero confirme todo -o al menos parte- de lo que apuntaba en categorías inferiores, cuando todo hacía presagiar que su carrera brillaría con luz propia. De momento, la cara mostrada por el ariete no dista mucho de la ya vista en Barcelona, Milan o Roma. Un jugador tímido, frío, que se diluye con facilidad y cuya personalidad no parece construida para echarse un equipo a sus espaldas. Sabe que posee una de sus últimas cartas para triunfar en la élite.


Lerín Duarte, refuerzo estrella

La venta de Eriksen puso en marcha la maquinaria ‘ajacied’ para reforzar la medular. El objetivo era un interior que surtiera del alimento necesario a los atacantes. La prioridad a principios de verano era el prometedor Adam Maher, pero el PSV se adelantó. Luego han ido surgiendo cantidad de nombres, desde el veterano Yossi Benayoun (Crystal Palace) al joven Tom Carroll (finalmente cedido por el Tottenham al QPR Rangers). El definitivo fue Lerín Duarte, procedente del Heracles, y cuya llegada ha costado al Ajax unos 2,5 millones de €.

Foto: Ajax.nl
Duarte ha crecido ostensiblemente en las dos últimas temporadas en Almelo, hasta convertirse en un jugador capital para el técnico Peter Bosz. Lerín es un interior zurdo bajito (no alcanza el 1,70), pero con un tren inferior muy potente. Puede participar en la creación del juego, aunque se siente más cómodo con una alta libertad de movimientos, en la que pueda participar de forma activa por cualquier zona del campo, abarcando mucho espacio.

Al ex del Heracles le gusta aparecer con frecuencia por el área contraria y poner en práctica su buen disparo, tanto en jugadas a balón parado como en movimiento. Ocupará el lugar de Eriksen, también el mismo dorsal, pero no la misma función, pues son jugadores muy distintos. Con Duarte el Ajax gana en dinamismo, quizás también en llegada, pero pierde un estilete puramente creativo e imaginativo. Veremos pues donde es capaz de llegar este Ajax, que vuelve a presentar incógnitas en el comienzo y necesita de tiempo para ensamblar ciertas piezas que parecen difícil que hagan olvidar a las anteriores.

3 de septiembre de 2013

Fichajes a seguir: John Córdoba

A pesar de que el verano es largo y da tiempo de sobra para planificar con ahínco las plantillas, la mayoría de clubes dejan algún que otro cabo suelto para el final del mercado. El Espanyol es otro de los muchos clubes españoles perseguidos por una delicada situación económica. Esto hace que cada jugador que destaque se coloque casi por inercia en la rampa de salida en caso de recibir una buena oferta. Los últimos han sido Juan Forlín (al Al Rayyan por 3,5 M. €.), Jordi Amat, (al Swansea por unos 3 M. €.), y Wakaso Mubarak, traspasado al Rubin Kazan por cerca de 6 millones de euros. Sin embargo, para reforzarse el conjunto perico tiene que hacer malabares. Cedidos, fichajes a coste cero, etc., la falta de recursos monetarios ha de ser paliada con trabajo e inteligencia, y así ha sido también este verano.

Foto: Calciomercato.com
Entre las necesidades a mitigar en el cuadro catalán, la del puesto de delantero centro estaba en primer plano. Sergio García, pese a no ser un punta nato, se ha convertido en la referencia ofensiva que demandaba el equipo, y Stuani es sinónimo de lucha y entrega, pero las virtudes que se requerían por parte de la dirección deportiva españolista eran otras. Prácticamente con el mercado echando el cierre, el Espanyol se aseguró la incorporación –que no fichaje, pues llega como cedido- de John Córdoba Copete, delantero de tan solo 20 años, (11 de Mayo de 1993, Chocó, Colombia).

John Córdoba se formó en la cantera de Envigados, equipo con el que debutó en la Primera división colombiana en el año 2010. Sin embargo, no fue hasta el 2012 cuando se haría con un puesto de titular en la escuadra cafetera, que ese mismo verano lo traspasaría al Chiapas mexicano. Desde su llegada a México, Córdoba no tuvo demasiadas oportunidades, por lo que la salida a otro club que le permitiese seguir con su proyección era una opción más que viable. Internacional sub-20 con la selección colombiana, disputó el pasado mes de Enero el Sudamericano de dicha categoría, en el que su equipo se consagró campeón, y él fue una de las piezas importantes, junto a la estrella Juan Fernando Quintero, y otros como Juan Pablo Nieto o Mauricio Cuero. También lo hemos podido ver en el Mundial sub-20 celebrado en Turquía entre los meses de Junio y Julio.


Un arma diferente para Aguirre

Antes de comenzar a desgranar sus características, es conveniente comentar que Córdoba supone un elemento totalmente diferente a todo lo que posee Javier Aguirre, algo que siempre enriquece el plantel. John Córdoba, que a simple vista ya llama la atención debido a su extraordinaria planta física –roza el 1,90 de altura-, es un delantero centro, diestro de pierna, fuerte y de gran potencia, que encuentra en el permanente contacto físico con los defensores una de sus cualidades más utilizadas.

Cuando empleamos la palabra delantero lo hacemos refiriéndonos a un significado estricto del término. Córdoba es un ‘9’ puro, una referencia fija e incómoda para los zagueros rivales. Su corpulencia le permite ganar la posición con frecuencia, aunque esta es una virtud que debe explotar aún más. Difícil de parar cuando arranca, técnicamente es limitado, y no es raro verle embarullarse con la pelota, especialmente en carrera, fruto también de la vehemencia con la que disputa cada lance del choque.

Foto: Colombia.com

Oportunista y de potente juego aéreo, crea infinidad de problemas a los centrales, por su continua pelea en el cuerpo a cuerpo, faceta en la que se sabe con muchas posibilidades de salir vencedor. Intenta no permanecer estático y tiene cierta habilidad en los desmarques al espacio. Impredecible en la definición, te puede resolver la jugada a priori más compleja y luego errar la más sencilla. Esto lo convierte en un delantero con un amplio margen de mejora, que pasan sobre todo por potenciar sus cualidades con balón y tratar de ser más frío de cara a portería. Javier Aguirre, inteligente como pocos, a buen seguro tratará de potenciar sus condiciones en busca del beneficio colectivo.

16 de agosto de 2013

Fichajes a seguir: Sebastián Cristóforo

La fuga de talentos sigue cada día más presente en España, esto lo estamos viendo en un verano en el que se ha acentuado de manera mayúscula el éxodo de futbolistas españoles hacia campeonatos con un mayor potencial económico. Uno de los a priori damnificados por esta situación iba a ser el Sevilla, que vio como sus dos principales baluartes, Jesús Navas y Álvaro Negredo, se marchaban con destino a Inglaterra, para engrosar las filas del Manchester City. Sin embargo, han conseguido la contratación de jóvenes con un futuro prometedor, como son Jairo Samperio o Vitolo, que unidos a otros refuerzos de mayor trayectoria como son Carriço, Carlos Bacca o Kevin Gameiro, apuntan a un equipo altamente competitivo, a expensas de lo que el devenir del campeonato.


Uno de los movimientos producidos en el conjunto de Emery y que ha pillado a algunos por sorpresa, es la venta de Gary Medel al Cardiff City. A la espera de la llegada de un mediocentro más experimentado -todo apunta a Vicente Iborra-, los hispalenses se han reforzado con otro joven de expectativas ilusionantes. Se trata de Sebastián Cristóforo, que ha llegado al conjunto hispalense a cambio de algo más de 2 millones de euros, para firmar por 5 temporadas.

Sebastián Cristóforo vino al mundo el 23 de Agosto de 1993, en Montevideo, Uruguay. Su corta trayectoria a nivel de clubes se limitaba hasta este mes de Agosto a Peñarol de Montevideo, institución en la que se ha formado como jugador y con la que dio el salto al profesionalismo en el año 2011. Internacional sub-20 con Uruguay, el pasado Enero nos dejó un aperitivo de sus cualidades, en el Sudamericano de dicha categoría que disputó en Argentina. Sin embargo, ha sido este mismo verano donde su fútbol ha trascendido a muchos más ojos, merced a su buen campeonato del mundo realizado en Turquía, en el que el combinado celeste -también sub-20- se alzó con la medalla de plata, siendo derrotado por Francia en una final en la que el propio Cristóforo se impuso en una medular en la que encontró como rivales a Paul Pogba y Geoffrey Kondogbia -ahora compañero suyo-.

¿Qué rol desempeña Sebastián Cristóforo?

Cristóforo, de 1,74 metros de altura y unos 65 kg de peso, es un mediocentro diestro, acostumbrado a desenvolverse en un papel principalmente defensivo, haciendo gala de un notable equilibrio que resulta muy propicio para cualquier equipo. Lucha, briega y mucho sacrificio, Sebastián no rehúye el choque ni el contacto físico, pese a que no cuenta con una privilegiada corpulencia.

Dinámico. Abarca mucho espacio en el centro del campo y esto le facilita la tarea en coberturas y apoyos. Colabora vivamente en la presión, recupera y toca con criterio, buscando siempre asegurar en la entrega. No le pesa la responsabilidad, por lo que no encuentra inconvenientes en reclamar la pelota e incluso animarse a merodear por zona ofensiva cuando la situación lo permite, aunque no es su mayor virtud. También muestra un interesante golpeo a portería desde media distancia.


Antes comentábamos el equilibrio de Cristóforo, y explicamos el porqué. Siendo un mediocentro eminentemente destructor, y sin tener un nivel técnico sobresaliente, es capaz de llevar a cabo unas labores más organizativas, demostrando un buen manejo de balón y una alta precisión en el pase. Esto lo hemos podido ver en el conjunto uruguayo, donde se erigía como el elemento más capacitado para ejercer un fútbol más asociativo. Ante la falta de un distribuidor puro, Cristóforo es quizás el perfil más similar que la selección absoluta viene demandando desde hace un tiempo.

Está por ver el tiempo y la forma de su aclimatación a un fútbol de primer nivel como es el español, aunque con Uruguay ha dejado patente en todo momento una función participativa y protagonista, en la que su carácter le han hecho ser uno de los líderes de la escuadra charrúa, con un juego impregnado por ese gen uruguayo tan característico, basado en una competitividad absoluta. Veremos si Sebastián Cristóforo es otra de esas piezas que el Sevilla es capaz de reclutar a la espalda de muchos y situar en el primer escáparate del fútbol europeo, multiplicando de manera ostensible su valor. 

1 de agosto de 2013

Fuga de Cerebros.


Decía uno de esos tantos sabios anónimos que ha dado la humanidad a lo largo de su historia que “somos lo que comemos”, una frase tan "absurda" como utilizada, que aunque a priori pueda parecer una simple composición de palabras de esas que se oyen en los pueblos más interiores de nuestra España profunda, es una frase que a grandes rasgos puede presentar un dilema ético en el que hay que adentrarse de manera exhaustiva para sacar conclusiones que, aunque insignificantes para la gran mayoría, nos pueden ayudar a comprender mejor todo este tinglado que han montado “los de arriba” y del que todos formamos parte.

Para ello, vamos a analizar y comparar la frase en dos marcos muy distintos (quizás no tanto), quizás los dos grandes problemas, y distracciones, que tiene España ahora mismo, la política y el fútbol. Que dos palabras…

A nivel social, podemos enmarcar esta frase en ámbitos muy distintos. España sufre uno de los momentos más amargos de su historia, quizás no a nivel de pobreza ni hambre, porque España ha sido muy muy pobre y ha pasado muchísimo hambre a lo largo de su vida, no en este aspecto. Pero si uno de los momentos más amargos a nivel comunitario. Las noticias que cada día encumbran las portadas de los medios no son nada halagüeñas para esa gran masa social que mira impasiva desde la pequeña pantalla como esos gobernantes que prometían cambios y ayudas siguen sin cambiar y ayudar en nada. Pero lo peor de todo es que seguimos engañándonos pensando en que la cosa va a cambiar, en que desde nuestro sofá se oirán los gritos de rabia o que desde nuestro ordenador se leerán nuestros mensajes revolucionarios. Mentiras que nos creemos, mensajes en blanco que nos cuelan con palabras retorcidas, actos patéticos que tomamos ya como algo normal. Nos quejamos muchísimo, eso si, en eso no nos gana nadie, pero lo hacemos de la manera menos efectiva posible. No nos olvidemos, somos lo que comemos, y esto nos lo estamos comiendo con papas todos los días, lo estamos devorando.

Lo peor de todo, es que los que tienen que sacar esto adelante, los jóvenes -la llamada generación más preparada de toda la historia-, ya se han cansado de esperar su turno, cansados de ver como el inepto enchufado anclado toda su vida a la misma silla le impide seguir adelante en su formación, y ellos, sabedores de su valía, no han tenido más remedio que buscarse las habichuelas en otro sitio, lo que se ha denominado comúnmente como “Fuga de Cerebros”, algo que “los de arriba” se han encargado de tapar con una expresión que no ha engañado a nadie, la famosa “movilidad exterior”. Manda huevos.


Pero ojo, que antes hablábamos de dos marcos que analizar, y aunque posiblemente ya os hayáis cansado de esta lectura, aún nos queda el segundo, el que nos interesa, el fútbol. Y aunque podríamos extendernos con palabras bonitas y relatos que de sobra conocemos, lo cierto es que todo esto es más de lo mismo. Cambiamos de marco cultural, pero seguimos con las mismas incongruencias de siempre. “Los de arriba” lo vuelven a manejar todo, hacen y deshacen a su antojo, mientras los demás luchan por sobrevivir en una liga que cada vez tiene menos interés para el público exterior. Unos ofertan 100 millones de euros por simple capricho, otros tienen que vérselas negras para contratar a alguien libre y que se ajuste no solo a los parámetros deportivos del equipo, si no también a los económicos. Además, por si fuera poco, ven como sus mejores jugadores se van del equipo año tras año sin poder hacer nada para retenerlos, por lo que otra vez, toca reinventarse en verano, sin medios para hacerlo efectivamente y en una lucha a contrarreloj contra los demás equipos. 

Con todo esto, el crecimiento global se antoja una tarea imposible, los de siempre estarán arriba y los mismos estarán abajo, año tras año es el mismo cuento. Mientras, los aficionados españoles vemos envidiosos como equipos de la mitad baja de la tabla en ligas como la inglesa o la alemana pueden gastarse sin problemas 15 millones de euros en fichajes sin poner en apuros su estabilidad económica. Y es aquí donde vuelve a entrar esa movilización exterior de la que hablaban los políticos, la famosa “fuga de cerebros”, que como la película que lleva el mismo nombre, es algo tan irreal y absurdo que no queda más remedio que reírse.

Llevamos varias temporadas viendo como nuestros mejores jugadores prefieren partir hacia ligas más competitivas y seguras económicamente, como lo puedan ser la Premier, la Bundesliga o el Calcio. Incluso Francia nos ha sobrepasado ya sin apenas tiempo para darnos cuenta. Porque si, porque mientras en España los dos mismos clubes sean los que aspiren siempre a todos los títulos, una liga en la que haya más de tres candidatos nos parece una auténtica gozada. Mientras tanto, aquí nos seguiremos conformando con ver esa lucha que mantienen temporada tras temporada los 18 equipos restantes de nuestra liga. Bueno, eso si no desaparece ninguno, algo que ha podido pasar tres veces en menos de dos días, pero eso ya es otra historia…

30 de julio de 2013

Fichajes a seguir: Fabricio Fontanini

Hace algunos días, comentamos la llegada Guillermo Sara a la liga española, más concretamente a las filas del Real Betis Balompié. Hoy, en este apartado que trata de comentar un poco algunos de los refuerzos más interesantes pero que pasan desapercibidos para la mayoría de focos públicos, nuestro protagonista es Fabricio Fontanini, otra herramienta de Atlético de Rafaela, que al igual que Sara, parte en busca de mayores desafíos.


Nacido hace 23 años, (30 de Marzo de 1990) en Santa Fe, Fabricio Bautista Fontanini se ha ido formando en los equipos menores de Atlético de Rafaela, del cual solo salió en la campaña 2010-2011 para militar en Quilmes. En su club comenzó a hacerse hueco en el plantel profesional en la segunda división argentina, colaborando activamente a la consecución del ascenso de los rafaelinos. Una vez en primera, su importancia en el equipo ha ido acrecentándose hasta convertirse en uno de los principales activos del club, llamando la atención de equipos con un potencial mucho mayor, como Boca Juniors o el propio San Lorenzo, que en este mercado de fichajes ha decidido incorporarlo, abonando aproximadamente medio millón de euros por la mitad de su pase.

¿Quién es Fabricio Fontanini?

Fabricio Fontanini es un defensor diestro, de marcada y desarrollada corpulencia física, al que algunos comparan con el gran Carles Puyol, y que tanto en fisonomía, como incluso en algunos aspectos meramente futbolísticos, puede parecer que estas semejanzas van algo más allá de lo anecdótico. Obviando este detalle, Fontanini es un zaguero que ofrece versatilidad, seguridad y entrega.

Versatilidad porque es un jugador que está acostumbrado a jugar en varias posiciones de la defensa. Puede hacerlo de defensa central, su posición original, la mayoría de ocasiones en el lado izquierdo del centro de la retaguardia, pero también se conoce al milímetro la demarcación de lateral derecho.

Seguridad. Es un jugador que muestra una gran serenidad y aplomo en relación a su edad. Esta forma cabal de defender al equipo le ha llevado a portar el brazalete de capitán. Se le puede ver siempre muy centrado, consciente en todo momento de cual es la tarea que tiene que llevar a cabo y transmitiendo esa confianza al resto de sus compañeros.

Entrega. Fontanini es un defensor con un alto grado de capacidad de sacrificio. Utiliza su fortaleza física para ir al choque, donde tiene muchas posibilidades de salir vencedor en el cuerpo a cuerpo. Contundente y expeditivo, va muy bien al corte y se muestra pegajoso en la marca.


No llama la atención cuando tiene la bola en los pies, de hecho no pretende destacar, complicándose lo menos posible, optando por el pase más sencillo. Otra de sus grandes virtudes es su potente juego por arriba, donde se convierte en una las principales bazas de su equipo en jugadas a balón parado, tanto en defensa como cuando se incorpora al ataque, con un vigoroso salto que le posibilita rematar con gran violencia.

San Lorenzo se lleva a uno de los defensores más prometedores de Argentina, en busca de un proyecto que intentará reverdecer viejos laureles, de la mano de un Juan Antonio Pizzi que en el último torneo ya demostró estar a la altura de las exigencias del ‘ciclón’.

24 de julio de 2013

Apuestas Deportivas en William Hill.


El mundo de las apuestas es un mundo que ha ido “in crecendo” de manera excepcional en los últimos años. Cada vez son más las personas afiliadas a páginas de apuestas deportivas que ven como sus ingresos se multiplican de manera rápida y sencilla y a su vez, de una forma divertida y tremendamente estimulante para el consumidor, puesto que pone a su alcance la posibilidad de hacer dinero rápido a través de su hobby favorito.

Y es que el tema de las casas de apuesta ha crecido y mejorado en los últimos años de una forma espectacular. Actualmente, hay infinidad de recursos con los que el usuario puede interactuar de forma inmediata para conocer más a fondo cuales son las apuestas más seguras o arriesgadas, y dispone a su disposición un amplio abanico de estadísticas a tiempo real con las que asegurar de la manera más minuciosa posible su apuesta.


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11 de julio de 2013

Fichajes a seguir: Guillermo Sara

Siete temporadas después, el Real Betis vuelve a Europa, merced a un trabajo genial de Pepe Mel y una dirigencia que, pasito a pasito, y con la cautela y el sentido común por bandera, intentan colocar a la entidad cerca de la altura de su masa social. Para la ilusionante campaña venidera, los verdiblancos tienen pensado reforzarse en todas las líneas. De momento, han llegado Juanfran (Real Madrid Castilla), y Cedrick (Numancia), para los costados, Lorenzo Reyes (Huachipato), y el cotizado Joan Verdú (Espanyol), para la sala de máquinas, Chuli (Recreativo de Huelva) para dar competividad a la zona ofensiva, y la portería, que se ha visto renovada por completo, con la llegadas del experimentado Stephan Andersen (Evian), y el argentino Guillermo Sara (Atlético de Rafaela), uno de las caras nuevas que más expectativas ha creado en la parroquia heliopolitana, y del cual hablaremos a continuación.


¿Quién es Guillermo Sara?

Guillermo Sara es un guardameta argentino, nacido en Rafaela hace 25 años, (30 de Septiembre de 1987), y que hasta ahora, solo había militado en un único equipo, el de su localidad, Atlético de Rafaela. Con el equipo celeste debutó en el año 2008, y desde entonces, ha ido ganando en importancia de forma progresiva, hasta convertirse en uno de los grandes referentes del plantel, llegando incluso a capitán, y un idolo para los hinchas del cuadro rafaelino. 

Con Atlético consiguió el ascenso en 2011, el segundo en la historia del club. Las dos campañas posteriores, Sara ha sido una pieza fundamental para que su equipo consiguiera la permanencia. Las buenas actuaciones de Guillermo le hicieron sonar para los grandes del país, e incluso algunos reclamaban una oportunidad en la selección. Sin embargo, ha sido el Real Betis el que se ha adelantado, adquiriendo a uno de los guardametas con mejor presente y futuro de Argentina. 

Sara, el esperado inquilino de una portería problemática

Lo primero que hay que destacar de Sara es su fuerte personalidad. Pese a su juventud, es un portero de bastante oficio. Constantemente encima de su defensa repartiendo indicaciones, intenta mantener a los suyos siempre alerta. Seguro, sobrio, firme. Mantiene una alta capacidad de concentración.  A Sara es difícil que le pese el partido, que le afecte el marco, pues hace gala de un gran aplomo, siendo además capaz de transmitir bastante seguridad en todas sus acciones.

Sus 185 centímetros le posibilitan dominar con autoridad el espacio aéreo, aunque es cierto que en alguna ocasión muestra sus dudas pecando de indecisión, quedándose a medio camino entre la pelota y la portería. Atento en todo momento a la jugada, es muy rápido y atrevido a la hora de lanzarse a cortar el ataque rival, ofreciendo un muy buen sentido de la anticipación. Frente al delantero, posee una notable habilidad para tapar huecos, aguantando mucho antes de ir al suelo. 

Bajo palos, Sara se presenta como un arquero de garantías. Grandes reflejos, velocidad de reacción, ágil en la estirada y casi siempre bien posicionado, eso hace que sea muy difícil sorprenderle. En un elevado porcentaje de ocasiones consigue blocar de primeras, lo que no da lugar a segundas oportunidades para el delantero. No encuentra inconvenientes cuando le toca actuar con los pies. Diestro de pierna, se complica poco, optando por el balón en largo. Su fuerte pegada se convertía en uno de los argumentos de su antiguo club, Atlético de Rafaela, un equipo que se inclina por un fútbol contragolpeador, y encontraba en los envíos de Sara una baza ofensiva muy utilizada. También merece mención especial la habilidad que ha expuesto para atajar penaltis.

En definitiva, Guillermo Sara es un portero de mucha regularidad, que acostumbra a cometer pocos errores y a cumplir en casi todas las vertientes que debe controlar un guardameta, destacando especialmente en alguna de ellas. A sus 25 años, el rafaelino también tiene margen de crecimiento, y competir en Europa le puede potenciar sus interesantes cualidades. En el Betis esperan que, además de dar un plus de competitividad a una demarcación siempre compleja, se convierta en el propietario de una portería carente de fiabilidad y galones desde que se marchara Toni Prats.

1 de julio de 2013

Esto era suyo.


Era un día perfecto. Era un día de esos que solo pueden ocurrir en verano. Era un día de playa, de sol, de familia, de tranquilidad, de relax obligado. Era un día para no pensar, para tumbarse en una hamaca, en una toalla o en un sofá. Y no levantarse. Fue un día perfecto, pero por desgracia, a la luna le tocó hacer el relevo de todas las noches. Y con ella luciendo poderosa en lo más alto, el día que estaba siendo perfecto acabó tornándose en una debacle mundial, en un repaso histórico, aunque no doloroso. Lo de ayer no fue doloroso, simplemente, fue puro resentimiento.

Y es que pocas horas antes del partido que todos habíamos marcado en rojo en nuestros sueños desde hace varios años, la cosa iba que ni pintada. En los bares corría la cerveza. Las aceitunas y el jamón decoraban las mesas de las terrazas, y la gente reía y bromeaba confiando en otra más que posible victoria de su selección. Sin embargo, y antes de que nos diésemos cuenta, Brasil ya nos había borrado la sonrisa de la cara. Si tanto corría la cerveza, más corrieron los brasileños, sabedores de que estaban ante la oportunidad de volver a reivindicarse como selección ante todo el planeta. Esto era suyo, y pusieron todo de su parte para que nadie se lo quitara.

Brasil nunca se tomó esta Copa Confederaciones como un torneo menor. Era su país, su casa, su gente, y estaban en su estadio. Era su orgullo, y esa fue la gran diferencia. Los brasileños saltaron al campo conscientes de que esa camiseta que luce estrellas como si del mismo firmamento se tratara, había que sudarla y mimarla como antaño lo hicieron hombres como Zico, Sócrates, Ronaldo, Romario, Cafú, Pelé… El canto del himno hacía presagiar que iba a ser una noche larga para los nuestros. Aunque más que larga, fue una noche corta, demasiado, apenas duró minuto y medio antes de que acabase.


Y es que ayer Brasil volvió a ser Brasil. Volvió a ser esa selección mágica que deleita con su juego, que te atrapa con su samba, que te mata con sus pasos. Ayer Brasil fue Julio César erigiéndose emperador. Fue Dani Alves anulando por completo a Iniesta. Fue Marcelo siendo Marcelo, el bueno, el que cuando aparece lo cambia todo. Fue Thiago Silva y fue David Luiz acabando con todo resquicio de magia roja. Fue Paulinho controlando al mejor centro del campo del mundo, fue Luiz Gustavo haciéndose gigante en cada acometida española. Fue la verticalidad de Óscar, la potencia de Hulk, el amor propio de Fred, y como no, fue la luz resplandeciente de su astro más poderoso, o rey Neymar.

Pero el que piense que esto ha acabado aquí que sepa cuanto antes que está muy equivocado. Que esta victoria no ha hecho más que avivar las ansias de gloria de ambos equipos, que esto no es sino la premisa de lo que nos espera dentro de un año en ese mismo país. Brasil y España ya se han vuelto a citar dentro de un año, en el mismo sitio, a la misma hora y con la misma gente. Bueno, con la misma gente no, porque si ayer Maracaná lucía únicamente los colores de su amada verde-amarelha, dentro de un año vestirá a partes iguales el rojo fuego de la furia española. Y entonces, amigos, la cosa será muy diferente…

28 de junio de 2013

Fichajes a seguir: Marko Marin

Uno de los grandes estímulos del verano para todo futbolero que se precie es el mercado de fichajes. Los refuerzos que llegan a cada equipo, bajas, altas y las confecciones de las plantillas de cara a la temporada que se avecina, nos mantienen en vilo durante los meses más calurosos del año. Hoy, estrenamos esta sección, en la que nos detendremos en algunos fichajes que nos pueden parecer interesantes. El elegido para comenzar es, como pueden leer en el título, Marko Marin. Su destino será el Sevilla.


Nacido en Bosnia, pero residente en Alemania, Marko comenzó a jugar al fútbol en el modesto SG 01 Höchst, pero su formación se cocinó entre las cantera del Eintracht y las inferiores del Borussia Mönchengladbach. Aquí debutó en Marzo de 2007, y aquí, la temporada siguiente, fue donde empezó a labrarse un nombre como uno de los jugadores con mejor futuro del país teutón. El 'Gladbach' andaba por esa época en la Bundesliga 2, y las buenas actuaciones de Marin, importante para que su equipo lograra el ascenso, ya eran seguidas por los equipos de la primera alemana. 

En el verano de 2009 da un salto importantísimo para su carrera. Llega a Bremen, previo pago de unos 10 millones de €, y en su primera campaña se convierte en una de las grandes sensaciones del campeonato, formando una sociedad maravillosa con el hoy madridista Mesut Özil. Las dos temporadas siguientes de Marin no fueron tan exitosas, y aunque siguió mostrando un rendimiento óptimo, no terminaba de cumplir las expectativas creadas. Quizás por eso, sorprendió su marcha al Chelsea. Abramovich, tras ser campeón de Europa con un juego nada vistoso y tirando casi de un milagro en las dos últimas rondas, se propuso "imitar" el modelo Barça. Ganar gustando. Para eso, invirtió en futbolista con sobradas condiciones para desplegar un futbol vistoso y de mucho talento. Eden Hazard, Oscar y Marko Marin. Todo hacía presagiar que el protagonismo del alemán no sería demasiado relevante, y los pronósticos se cumplieron. Su temporada en Londres ha sido en blanco. Protagonismo nulo, en un equipo que ha disputado esta temporada pasada hasta seis competiciones. Urgía un cambio.

¿Qué puede ofrecer Marko Marin a Unai Emery?

Varias cosas. En primer lugar versatilidad. El flanco derecho del ataque sevillista ha quedado huérfano tras la marcha de Navas al City. Ese será el sector donde más veremos a Marin, pero hay que decir que no es un extremo clásico como lo es el palaciego. Muy pequeño,  apenas 170 centímetros de altura, rápido y con una gran capacidad para asociarse, posiblemente la cualidad que más caracteriza a Marin. Puede salir tanto por dentro como por fuera, se deja caer de forma continua por el carril central, pese a partir desde una banda, buscando cierta libertad de movimientos. Su buen nivel combinativo favorece a la fluidez de las transacciones ofensivas. Más pasador que llegador, si lo ve claro no duda en intentar el disparo desde media distancia. El punto en el que más ha flaqueado siempre Marin es el de la regularidad, le cuesta mantener línea alta de juego de forma constante.

Campeón de Europa sub-21, consiguió la medalla de bronce en el Mundial de Sudáfrica 2010, ahora Marin llega cedido sin opción de compra a Sevilla. Necesita confianza y mucha continuidad, tras bajar su nivel en los últimos años en Bremen y la inactividad sufrida en Stamford Bridge. Veremos si, a sus 24 años, consigue relanzar una carrera que prometía días de gloria.

21 de junio de 2013

Mundial Sub. 20 Turquía: "Que rueden los sueños".


Mientras algunos estamos todavía de resaca futbolera por lo ocurrido en el reciente Europeo sub. 21 de Israel, el fútbol sigue sin darnos una tregua veraniega y todavía no nos va a permitir relajarnos en el sofá o en la playa como es debido. Porque aunque todos sabemos que nuestras mentes están puestas ya en esos mojitos a pie de playa, o en esos tupperwares de filetes empanados y tortillas que con tanto cariño nos preparan nuestras madres, el fútbol parece empeñado en decirnos que todavía no ha llegado ese momento. Que si, que hoy es por fin 21 de Junio, el día en el que el solsticio de verano marca el inicio de la estación predilecta de nuestro país, el día en el que los estudiantes (la mayoría, a los universitarios aún les queda) quitan sus libros de la mochila para dar paso a las chanclas, los bañadores y las toallas con el escudo de su equipo… Pero, también es el día en el que arranca otra de las grandes citas balompedísticas del verano, el Mundial sub.20, residente este año en la exótica Turquía.

Y es que, si hasta hace un par de días disfrutábamos y de qué manera con los regates imposibles de Isco, las internadas por banda de Tello o los goles de Álvaro Morata, ahora nos tocará hacerlo con la magia de Gerard Deulofeu, los pases dibujados de Oliver Torres o la potencia impregnada en las botas de Jesé Rodríguez. Porque está claro que esto no se acaba, que España tiene cuerda para rato y que aún nos queda mucho por disfrutar de ella en el ámbito futbolístico. Porque si ahora mismo los grandes están compitiendo por ser los campeones de todas las confederaciones del mundo, los chicos de la sub.20 lo harán a partir de esta misma tarde ante Estados Unidos para coronarse como los reyes absolutos del planeta.


Pero ojo, que no están solos. En un torneo marcado en gran parte por la ausencia de las siempre temidas Brasil y Argentina, hay más equipos -y algunos muy buenos- que harán que España tenga que dar lo máximo de si para conseguir su objetivo. Entre ellos, podemos destacar a Francia, la pequeña de les bleus es a priori el rival más fuerte con el que España tendrá que lidiar. Jugadores como Kurt Zouma, Paul Pogba, Kondogbia, Veretout o Yaya Sanogo entre otros corroboran el hecho de que Francia no ha venido al torneo a pasearse, sino también a conquistarla.

Un escalón por debajo de ambas están selecciones como Uruguay, Colombia, Chile, Portugal, Inglaterra, México o Croacia. Selecciones siempre duras de roer y entre las que se encuentran jugadores de gran calibre como Bruma (Portugal), Juan Quintero (Colombia), Bryan Rabello (Chile),  Nicolás Lopes (Uruguay), Jorge Espericueta (México) o Abbosbek Makhstaliev (Uzbekistán) entre otros, que harán del torneo un escaparte perfecto para los numerosos ojeadores y cazatalentos que cada año se dan cita en este tipo de competiciones.

Muy atentos también a Grecia, a quien le dedicamos un renglón especial por el gran torneo que culminó en el Europeo sub.19 que se celebró el año pasado por estas mismas fechas en Estonia. Los helenos fueron la gran sorpresa del torneo a pesar de perder en la final ante nuestra selección. Dejaron por el camino a grandes combinados como Francia, Portugal o Inglaterra y llamaron la atención especialmente por el estilo de juego ofensivo marcado por el gran torneo de sus 4 figuras de arriba: Charis Lykogiannis, Giannis Gianniotas, Giorgios Katidis y Dimitrios Diamantakos, el hombre gol de esta selección. De estos cuatro, solo Katidis (a quien muchos veían como la gran referencia de este combinado) no ha entrado en la convocatoria, por lo que Diamantakos, Gianniotas y Lykogiannis entre otros tendrán la oportunidad de vengar aquella final perdida ante los mismos hombres que hoy componen el grupo de la selección española.


En definitiva, que de vacaciones aun nada, que nos queda un torneo apasionante por ver y muchísimos jugadores en los que fijarnos de cara al futuro. Los nombrados en este artículo son solo una pequeña muestra de la gran cantidad de talentos que nos esperan en Turquía. Así que de momento guarden los mojitos y el tupper en la nevera y saquen sus libretas y bolígrafos para apuntar todo lo que nos deparará este torneo. ¡NO SE LO PIERDAN!

20 de junio de 2013

Sueño de una noche de verano


Cerca de medianoche, está a punto de empezar un encuentro de un torneo de selecciones con bastante cartel, pero que en la mayoría de enfrentamientos suelen quedarse en mucho ruido y pocas nueces. Gana el favorito con demasiada frecuencia. Como el cansancio comienza a hacer mella, pero un partido de fútbol siempre es atrayente, le das los primeros minutos para ver si merece la pena seguir tragándote lo demás.

Y vaya si merece. Empiezas a ver a una selección de la que el narrador y su amigo de turno apenas conocen un par de palabras. La de sus nombres. Van como motos y esa moto se está llevando por delante a uno de los gigantes. La cosa se pone interesante. Piensas en el helado, pero ya es demasiado tarde. Esto ha dejado de ser un partido de cierto entretenimiento para convertirse en un foco del que sorber información. Y disfrutar, porque observas que a un 'todopoderoso' como es Italia, que de la mano de Prandelli ha cambiado radicalmente el estilo histórico que lo ha hecho reconocible y está consiguiendo un éxito estético digno de admirar, lo están apabullando una legión de pequeños de ojos rasgados que corren a la velocidad de la luz. 

Desde la fascinación que me produjeron los 90' de los nipones, intentaré transmitir lo que hicieron los japoneses. Ensancharon el campo desde el primer instante. Tocaron, mucho y muy bien. Una velocidad en la transición de balón estupenda y una altísima precisión en un juego combinativo que hizo saltar por los aires la idea de Italia y el plan de Cesare. De hecho, a la media hora de partido llegaba el primer cambio transalpino. Fuera Aquilani, dentro Giovinco. El repaso estaba siendo importante. Ni así. Al momento Shinji Kagawa colocaba el 2-0.

Reaccionó Italia antes del descanso. Bueno, mejor dicho, anotó un gol en otra genialidad de Pirlo, para poner en bandeja un testarazo de De Rossi. Ya en ese momento dejaban entrever los japoneses una ternura defensiva preocupante. Tanto, que en un abrir y cerrar de ojos, nos fuimos al descanso, volvimos, y en otro error defensivo de Japón y un penalti 'light' señalado a favor de Italia, los 'azzurros' le dieron la vuelta al duelo. 

Cuando parecía que todo lo anterior moriría en una lenta agonía de tedio e intranscendencia, Japón se lió la manta a la cabeza y se propuso fascinarnos aún más. Defensa de 3, más toque, más velocidad, más agresividad con la pelota, más descaro, más verticalidad, más ganas de ganar si caben. Se lanzaron al cuello italiano, les empataron, los tuvieron en ese alambre en el que tan bien se maneja Italia, y cuando el campo estaba totalmente inclinado hacia Buffon, De Rossi se inventó un pase perfecto, y Giovinco asestó una puñalada mortal a las ansias de victoria de Japón.


Tampoco se rindieron ahora. Corrieron todavía más (¿¡se puede!?). Honda culminó un partido primoroso y Japón siguió teniendo acongojada a Italia. No lo conseguiría. Volvió a perder la oportunidad de ganar a un grande y hacer algo realmente importante. Quedó fuera de la Confederaciones, pero para algunos, quizás eso fue lo de menos. No para los japoneses, por supuesto. Pero las dos horas de placer improvisado que Japón nos regaló ayer deberían tener un premio mucho mayor. La valentía, el coraje y la vistosidad de su propuesta no tuvieron límites. Se despojaron de toda timidez y complejo que les pueda acuciar en las grandes citas. Ayer solo faltó la puntería, ese milímetro que te da la gloria o te la quita según multitud de factores que actúan en una décima de segundo decisiva. Un elemento demasiado ínfimo como para impedir quitarnos el sombrero ante la Japón que ayer nos enamoró. Cuando todo acabó, me quedaron dos sensaciones sumamente personales. La primera, en estos partidos el marcador me da absolutamente igual. La segunda, Japón consiguió quitarme el sueño.

19 de junio de 2013

El día de Thiago


El talento necesita libertad para lucir, al igual que el genio necesita confianza, primero para creer en sí mismo, segundo para mostrarla a los demás. Dos palabras, libertad y confianza, que hace tiempo que el bueno de Thiago no sentía. Anotar un 'hat-trick' en una final de un europeo sub-21 no es baladí. Al igual que tampoco lo fue la actuación que cuajó ayer el mayor de los Alcántara, en el que fue, quizás, su mejor encuentro desde que llegase al profesionalismo. Cuanto todos presagiaban un duelo Isco-Verrati, irrumpió con fuerza Thiago. Con la fuerza que se le presuponía cuando saltó el escalón del primer equipo del Fútbol Club Barcelona. Exigido desde muy temprano a rayar a una altura para la que se necesita un determinado proceso de aprendizaje, la sensación dominante es que Thiago lleva tiempo que no progresa como debería y como se esperaba, en un jugador en el que hay depositada una fe infinita. 

Cuando la principal virtud de un futbolista es el talento innato, hay aspectos que son de difícil entrenamiento, y uno de ellos es el hecho de sentirse importante. Es prácticamente imposible formarse como futbolista de élite sin continuidad. Disputando poco más que partidos de copa ante rivales menores, o minutos "de la basura" en choques algo más trascendentes. A grandes rasgos, en eso podríamos resumir la andadura de Thiago en el primer plantel culé. Le hemos visto en bastantes ocasiones salir desde el banquillo, mostrarse impreciso, errar continuamente en el pase, perder infinidad de balones, puede que fruto de una ansiedad propiciada por intentar demostrar algo que en escasos minutos es demasiado complicado. Tampoco se le puede culpar a los técnicos azulgranas del estancamiento de su progresión. Es prácticamente imposible sentar a nadie del once titular barcelonista.

Ahora, en un verano en el que se ha empezado a hablar de su marcha del club, Thiago vuelve a Can Barça con el credito que le otorga el haber realizado un buen europeo y una excelente final, merced a los cuales ha recobrado la sonrisa en el césped. Puede que sea el impulso que necesite la carrera de un jugador al que se le mirará con lupa, por que posee unas condiciones tan diferentes como espectaculares. No hay que olvidarse que el Iniesta que hizo que al fútbol español se le respetara en cualquier lugar del mundo, tampoco fue un talento precoz, o que el Xavi Hernández que ya es una leyenda viva de nuestro balompié, era más que cuestionado en 2008. Lejos de comparaciones futbolísticas, sí sería recomendable poner en práctica la virtud de la paciencia.